Mi experiencia con el destete (estando ya embarazada)

30 abril, 2021

Hace ya mucho que os debía este post. Estamos en abril de 2021 y la última vez que Olivia estuvo enganchada a mi pecho fue en septiembre de 2020, pero la verdad es que por el medio han pasado un montón de cosas, entre ellas, el nacimiento de mi segunda hija Telma, así que espero que entendáis el delay 😉

Disclaimer: Esta es sólo mi experiencia, no pretende ser una «clase» de cómo destetar y seguro que habrá aciertos y errores. Solo os cuento nuestra experiencia.

¿Por qué destetaste?

Quizás esta sea la primera pregunta que os venga a la cabeza. Pues lo hice porque tenía claro que quería volver a quedarme embarazada y para eso como mínimo necesitaba reducir tomas para que mi ciclo menstrual volviese y además, sinceramente, no me veía lactando en tándem. Además, ya empezaba a estar un poco cansada.

¿Cuándo y cómo empezaste con el proceso de destete?

Lo primero: sí, para nosotras fue un proceso que duró desde febrero a septiembre (7 meses). La decisión fue mía (la pequeña no había perdido interés por la teta) así que fue un destete dirigido por mí, pero quería que fuese algo paulatino y nada brusco dentro de lo posible.

Así que lo que empecé haciendo fue intentar reducir las tomas durante el día cuando Olivia tenía ya unos 13 meses. Ya comía bastante bien y de todo así que lo suyo era que la alimentación solida dejase de ser complementaria y empezase a ser la principal poco a poco.

Con eso de «no negar, no ofrecer», la cosa iba bastante bien, lenta, pero si que iba haciendo alguna toma menos.

Pero entonces llegó el confinamiento (marzo de 2020) y con los cambios y los nervios, Olivia volvió a demandar mucho y yo la respeté dándole siempre que pedía.

Por las noche seguía con «barra libre» y despertando bastante (y más con el cambio de situación tan brusco que os comento, sin salir de casa, cambio total de rutinas..) Pero por el día se fue acostumbrando a la nueva situación y en un par de semanas y seguimos reduciendo tomas.

Para el verano (y cuando ya por fin pudimos salir de casa) ella ya no pedía pecho durante el día, aunque sí por la noche.

¿Cómo hiciste para reducir las tomas?

Yo sinceramente tenía mis dudas con el no «negar, no ofrecer», pero siendo constante y paciente, a mi me funcionó. También es cierto que Olivia comía genial y no tenía mucha hambre. Pero si sabes más o menos cuando tu peque suele pedir y en esos momentos ofreces alimentos sólidos o juegos o cualquier otro estímulo, distraes la atención y esa toma «se acaba olvidando».

La más difícil fue la toma de la siesta, pero lo conseguimos introduciendo otras rutinas (cuento, canciones, besos, mochila de porteo…) sinceramente, ensayo-error y mucha paciencia porque yo no os puedo dar un truco… Hubo días que tardaba más de hora en dormirla sin darle pecho, otros que se lo daba porque ambas estábamos ya cansadas… fue como os digo la más difícil para las dos, pero con tiempo lo conseguimos.

¿Y cómo conseguiste destetar por la noche?

Pues hasta el último día de la lactancia Olivia se dormía por la noche al pecho.

Desde febrero hasta septiembre, hubo épocas en las que se despertaba pidiendo teta hasta 7-8 veces (si… cada hora) y era agotador y otras en las que lo hacía 2-3 veces. Y es que a parte del confinamiento, nos tocó también una mudanza en el mes de agosto y este cambio también afectó a su sueño.

Cuando empecé a notar que pedía menos, la cambiamos de nuestra cama a su cuna (aunque también dentro de nuestra habitación) y el no estar en contacto directo conmigo también ayudó a que dejase de pedir durante la noche.

También hubo noches en las que yo dormí fuera de la habitación y aplicamos el «plan padre», es decir, que durante la noche fuese el padre quién se ocupase de los despertares y así no ofrecer pecho. Y la verdad es que funcionó bastante bien.

Llegamos al punto (entorno al mes de agosto) en el que se dormía sobre las 8.30-9pm y se despertaba solo una vez a las 5am. En ese despertar se volvía a dormir pasándola a la cama con su padre o hablándole.

Eso sí, la toma de antes de dormir (o más bien para quedarse dormida), seguía estando ahí.

¿Y cómo quitaste esa última toma?

He de decir que yo me quedé embarazada en el mes de junio y creo que también ayudó el hecho de que yo tuviese menos leche o quizás el sabor de la leche cambiase durante esos meses.

Pero, la forma en que dejamos esa última toma de dormir por la noche fue toda una sorpresa.

Olivia tenía ya 18 meses y nunca se había quedado a dormir fuera de casa, pero un día decidimos dejarla con mis padres (con mil dudas de qué pasaría, cómo dormiría, si lloraría mucho…) Y sí, pasó lo que en el fondo me temía: nada. Durmió estupendamente sin pecho y casi del tirón.

Así que al día siguiente, envalentonada por la buena experiencia del día anterior, la llevé a la cama y la dormí simplemente abrazada a mi. Y tampoco pasó nada, ni pidió pecho, ni lloró…

Y así fue como terminó mi lactancia, durmiendo abrazadas.

destete

Espero que os haya servido, podéis contarme vuestra experiencia en comentarios.

Puedes leer cómo empezó mi lactancia aquí.

Cuéntame qué te ha parecido

  1. Llorera grande, gracias por tu experiencia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Like
Close
Close